Proyectos Educativos

Acerca de la formulación de proyectos educativos hay múltiple bibliografía, aquí comento brevemente lo siguiente: se caracterizan por la intencionalidad que tienen de producir un cambio, ya que en su desarrollo se busca pasar de un estado inicial a un estado ideal u objetivo en el que se resuelve un problema o se aprovecha una oportunidad.
Para su formulación y planificación es posible utilizar preguntas como las siguientes: Qué hacer?, Para qué?, A quienes?, Con quiénes?, Dónde?,Cuándo?, Cuánto?, Cómo?, Con qué?, para planificar finalmente la Evaluación. Estas preguntas se encuentran insertas en las etapas que considera la formulación de un proyecto educativo, que son: Análisis de la situación educativa, Selección y definición del problema, Definición de los objetivos, Justificación, Análisis de la solución, Planificación de las acciones, Especificación de los recursos, Evaluación e Informe Final.
En primer lugar es necesario considerar las necesidades y motivaciones para realizarlo, las que pueden ser presentadas por algún ente de la comunidad educativa como alumnos, profesores, directivos y/o padres. A continuación se debe delimitarse el problema en forma específica, ya que es necesario definir exactamente qué es lo que se desea resolver, allí es donde debe realizarse un Diagnóstico de la situación a mejorar. Realizado el diagnóstico se procede a formular el o los objetivos. Su definición permite saber que es lo que se espera del proyecto a través de los Objetivos Generales y Específicos o de Aprendizaje. No debemos olvidar basarnos en un análisis de un FODA para lo anterior.
No debe faltar una justificación acerca de su importancia, su utilidad, a quienes beneficia, su factibilidad o las posibles limitaciones que conlleva. También es importante realizar un análisis de la situación que indicará el camino que se debe seguir para dar solución al problema, para ello debe planificarse claramente las acciones en forma de actividades con plazos claramente especificados junto a los responsables de ejecutarlas, es decir un cronograma. En igual forma debe estipularse los recursos con que se cuenta para su ejecución, tanto humanos, materiales, como económicos o financieros.
Todo proyecto debe tener una Evaluación, tanto Formativa, como de Resultados, para llevar a cabo los cambios o modificaciones necesarias para tener un buen producto final y asegurar el éxito de lo proyectado; para ambas se debe incluir instrumentos a utilizar.
Más allá de la correcta formulación de un proyecto, muchos son los factores que pueden llevar al éxito o al fracaso al desarrollarlo, allí es donde es necesaria la evaluación constante por parte de los responsables de su ejecución.
Si quieres algo más breve, ésta es una síntesis.